Para muchos de nosotros en el hemisferio norte, por fin ha llegado el sol, la época del año más sinónimo de nuevos comienzos, transición y crecimiento, todo ello gracias a los poderosos rayos del sol. Después de meses de un tiempo sombrío y quizás de un estado de ánimo que se corresponde con la permanencia en el interior, por fin estamos preparados para deshacernos de esa tristeza invernal y salir al exterior con nuestro equipo. Así que, con el ánimo de que salgas de casa y salgas al aire libre, aquí tienes unos cuantos consejos que te ayudarán a hacer fotografía de verano y a deleitarte con todo su esplendor.
#1 ¡Se acabaron las excusas y punto!
Deshazte de esa mentalidad de hibernación y sal a la puerta. A menudo, algunos de los primeros signos de la primavera pueden verse justo en la puerta de tu casa, así que quizá no tengas que ir muy lejos. O mejor aún, da un paseo por tu barrio y empieza a notar la transición de la primavera al verano.
Es increíble cómo las hojas, el color y los brotes florales pueden hacer que un lugar viejo parezca nuevo.
#2 Las estaciones y el cambio pueden ser algo bueno
Sé que todo el tema del cambio de hora que ocurre aquí en Estados Unidos es discutible para muchos. Pero personalmente, espero la primavera hacia adelante. Sí, pierdo una hora más de sueño, pero también significa que los días empiezan a ser más largos y esa mágica luz dorada al final del día está más a mi alcance.
Con cada día que pasa, se nos da más luz del día, lo que proporciona una mayor oportunidad para coger esa cámara y capturar los tonos dorados. Así que dirígete a un parque cercano o incluso a una pradera abierta y contempla toda la escena. Utiliza tu objetivo gran angular para capturar la gran imagen en tus fotografías de verano.
#3 Abraza el juego de patrones
Mientras estás tomando en tu entorno, fíjate en los patrones y texturas únicos que crean las plantas, el agua y los árboles. El verano tiene esta increíble capacidad de hacer que todo sea colorido, así que sigue adelante y utiliza todo ese color para añadir un poco de fuerza a tus fotos.
El color, los patrones y las texturas añaden mucho más interés a las fotos, así que aprovéchalo.
#4 El baile de luces y sombras
La madre naturaleza es realmente una maravilla. A medida que el invierno se transforma en primavera, el mundo entero parece volverse más ligero y pasar a una nueva fase. Casi puedes sentir ese cambio en el aire de nuevo.
La calidad de la luz también cambia y con ello el juego de luces y sombras es bastante espectacular. Aprovecha esta época para experimentar con la luz y las sombras y utiliza estos elementos para crear dramatismo e interés utilizando diferentes sujetos.
#5 Captura esas floraciones
Cuando las flores y los árboles empiezan a florecer a nuestro alrededor se siente realmente como un soplo de aire fresco. Captura esas flores y observa lo vibrante que hacen que todo lo demás parezca. Busca un fondo neutro, como un revestimiento blanco o paredes de color pastel, para resaltar las flores.
#6 Trabaja en función del tiempo
Las lluvias y el sol parecen ir de la mano con el verano. Te sugiero que aceptes todas las rabietas de la madre naturaleza y fotografíes a su alrededor. Utiliza ese chubasquero para salir a la lluvia y fotografiar la escena. Si no tienes una funda para la lluvia, quédate en casa y fotografía el exterior desde tu ventana. O incluso súbete al coche, da una vuelta y fotografía desde la comodidad de tu vehículo.
Nota cómo la lluvia cambia la luz por completo y aprovecha esa suavidad para conseguir un aspecto muy diferente al de una escena normalmente soleada.
Espero que estos consejos te ayuden a coger la cámara más a menudo y a volver al ritmo de la fotografía si has estado sufriendo la depresión invernal.