Hoy, 15 de mayo de 2019, es un gran día en nuestra familia. Nuestro gato Pico ha cumplido 20 años. Un hito importante. Según las tasas de conversión generalmente acordadas, si Pico fuera humano, tendría 96 años. La mayoría de los gatos no llegan tan lejos.
De alguna manera, Pico está mostrando su edad. Está sorda en un 90%; sus caderas y su columna vertebral están huesudas; y de vez en cuando aúlla un gemido demandante por nada en particular. Sin embargo, en general está en buena forma. Come bien; su vista es excelente; sigue saliendo al patio; todavía puede subir y bajar las escaleras cuando quiere; y sigue siendo increíblemente sociable.
Conseguimos a Pico como gatito de un antiguo colega. Nunca había tenido un gato y no me consideraba una persona de gatos. Veinte años después, eso ha cambiado.
Sigo amando a los perros, pero los gatos siempre tendrán un lugar especial en mi corazón. Por eso me hace gracia esta escena de Meet the Parents en la que Robert De Niro le da la razón a Ben Stiller en el tema de los perros y los gatos.
Pico nos ha dado muchas alegrías a lo largo de los años. En muchos sentidos, también ha sido un gran ejemplo. Si observas a los gatos el tiempo suficiente, puedes aprender mucho de ellos. Aquí hay cuatro lecciones de Pico que beneficiarán a cualquier orador público.
Enfoque
Cuando era más joven, Pico era una campeona de caza. A lo largo de los años ha atrapado innumerables bichos, docenas de ratones, cinco o seis pájaros y dos murciélagos. (Atrapó a los murciélagos mientras merodeaba por la azotea por la noche y los trajo de vuelta -vivos- a la casa a través de la claraboya. Esto significaba que tenía que atrapar a los murciélagos en la casa y luego soltarlos fuera.)
Cuando Pico veía una presa, se concentraba al 100% en ella mientras la acechaba lentamente. Hoy en día no caza mucho, pero su enfoque es tan agudo como siempre. Cuando ve un pájaro u otro gato o incluso un humano, se concentra completamente en ellos. Mirará por la misma ventana por la que ha mirado durante 20 años y seguirá encontrando algo en lo que concentrarse.
Como oradores, tenemos que aportar la misma intensidad de concentración cada vez que subimos al escenario. Tenemos que olvidarnos de nosotros mismos y centrarnos al 100% en el público. Cuando lo hacemos, nos comprometemos, nos volvemos mucho más naturales en el escenario y tenemos más posibilidades de causar un impacto.
Curiosidad
Ponga cualquier cosa nueva donde Pico pueda alcanzarla y estará por todas partes. Caminará alrededor, lo olerá, lo rascará, lo golpeará. Abre el cajón de la cómoda o la puerta del armario y entra. Su curiosidad es extraordinaria. Siempre está interesada en cosas nuevas.
Admiro su curiosidad. Es bueno ser curioso. Albert Einstein dijo: «No tengo ningún talento especial; sólo soy apasionadamente curioso». Bueno, si es lo suficientemente bueno para Pico (y Einstein), es lo suficientemente bueno para mí.
Siempre que tengo tiempo, pruebo cosas nuevas, leo de una gran variedad de fuentes sobre una gama ecléctica de temas, veo diferentes documentales e intento conocer gente nueva. Así se aprende. Y aprender cosas nuevas te convierte en un orador más interesante.
En este blog he podido incorporar ideas de fuentes tan diversas como la moda, la escalada, los muebles, la tecnología y, ahora, mi gato.
Si quieres ser un mejor orador, mantente curioso. Lee revistas especializadas; mantente al día de las noticias; aprende una nueva habilidad; visita un nuevo país si puedes; y mantén conversaciones significativas. Todo conocimiento es algo que puedes aprovechar para tus discursos y presentaciones.
Persistencia
Tenemos un despertador en casa pero no lo necesitamos. Tenemos a Pico.
Cuando son las 5:15, puedes estar seguro de que estará arañando tu puerta o, si la puerta está abierta, saltando en la cama y maullando una tormenta. Porque tiene hambre y, maldita sea, quiere comer.
Maullará sin parar durante cinco minutos y, si te niegas a moverte, se irá durante uno o dos minutos, te adormecerá con una falsa sensación de seguridad y luego volverá y maullará sin parar durante otros cinco minutos. Digamos que me he convertido en un madrugador por costumbre.
Los oradores públicos también tienen que ser persistentes. Tenemos que trabajar constantemente para perfeccionar nuestro oficio. Incluso cuando es difícil. Especialmente cuando es difícil.
Puede ser hablar sobre un nuevo tema o a un nuevo público. Puede ser dominar una nueva tecnología, como el software de presentación de diapositivas o las encuestas interactivas. O puede ser superar un mal hábito, como hablar demasiado rápido. Siempre se puede mejorar y hay que trabajar para ello. Pero requiere persistencia.
Dormir
De media, los gatos duermen 15 o 16 horas al día. Algunos duermen incluso más. Pico es todo un gato. A veces sólo duerme una ligera «siesta gatuna» y se la puede despertar fácilmente; otras veces está en un sueño tan profundo que se la puede acariciar mucho tiempo y no se mueve. Pero consigue dormir.
Durante años, pensé que era un signo de debilidad tener que dormir. No podía estar más equivocado. Numerosos estudios y artículos demuestran que dormir lo suficiente, entre 7 y 8 horas por noche, es fundamental para tener un buen rendimiento.
No siempre duermo entre 7 y 8 horas cada noche, pero en general lo hago. También tomo una siesta de 20 a 25 minutos por la tarde si mi horario lo permite. Es el sueño suficiente para recargar las pilas para la tarde y la noche.
Dormir lo suficiente antes de un discurso es importante. Estarás más agudo y presente si estás descansado. Mi consejo para la noche anterior a un gran discurso o presentación es dormir 30 minutos más de lo habitual para estar bien descansado. Y si su discurso es por la noche, intente echarse una siesta por la tarde si puede.
Si está nervioso por el discurso y tiene problemas para conciliar el sueño, estos son algunos consejos que pueden ayudarle:
- Celebre algo ligero.
- Evite el ordenador o su smartphone o la televisión durante al menos una hora antes de acostarse.
- Tome un baño o una ducha caliente.
- Beba té de hierbas.
- Lea ficción.
- Medite.
- Tenga mantas calientes pero aire fresco en la habitación.
Hay mucho más que podría contarles sobre Pico, pero estas cuatro características: concentración; curiosidad; persistencia; y sueño le servirán a cualquier orador.
¡Feliz cumpleaños, gatito!