Halloween ha quedado atrás, lo que significa que es hora de meter las pelucas, las telarañas falsas y los esqueletos de plástico en el desván hasta el próximo octubre. Deshacerse de la calabaza que se está pudriendo en la entrada de tu casa puede ser una tarea más compleja. En lugar de tirarla al cubo de la basura con el resto de los desperdicios, considere la posibilidad de reciclar, reutilizar o deshacerse responsablemente de las calabazas viejas de Halloween y, de paso, ayudar al medio ambiente.
Deja las calabazas viejas para la fauna local.
Puede que la haya utilizado como decoración durante las últimas semanas, pero una calabaza Jack-O’-Lantern sigue siendo una fruta. En lugar de dejar que se desperdicie, colócala para que la fauna de tu ecosistema la disfrute. Animales como los puercoespines, los ciervos y las ardillas disfrutan comiendo calabazas. Sólo asegúrate de cortar las calabazas en trozos del tamaño de un bocado y de no esparcirlas demasiado cerca de tu casa si quieres evitar atraer a los animales hambrientos a tu jardín.
Dona calabazas a tu zoológico local.
¿No tienes mucha fauna en tu patio? Muchos zoológicos aceptan donaciones de calabazas después de Halloween. Las calabazas enteras no sólo son un bocado nutritivo, sino que también pueden ser juguetes enriquecedores para los animales grandes como los grandes felinos y los osos.
Compostar calabazas en su jardín.
Las calabazas son biodegradables, lo que las convierte en grandes candidatas para el compostaje. Incluso si no tienes una pila de compost dedicada, puedes deshacerte de las calabazas viejas de forma natural en el jardín de tu casa. Sólo tienes que cavar un espacio en la tierra, añadir la calabaza (entera o troceada para acelerar la descomposición) y enterrarla. A no ser que quieras que las calabazas crezcan en tu jardín el año que viene, quita las semillas que queden en el interior antes de enterrarlas.
Aplástalas (y deja que otra persona las limpie).
Una de las formas más divertidas de deshacerse de las calabazas también es ecológica. Si en tu ciudad o pueblo se celebran fiestas anuales de calabazas, puedes reunirte con la gente de tu comunidad y destrozar tus viejas calabazas hasta dejarlas en el olvido. Cuando el caos termina, todos los restos de calabaza se recogen y se convierten en abono.