¿Quieres calentar las cosas en el dormitorio? Primero, refréscate.
Empleando una técnica llamada juego de temperatura -usando sensaciones de frío o calor para estimular los neuroreceptores bajo la piel- puedes añadir un poco de perversión a tu vida sexual, dice Talia Wagner, una experta en relaciones de pareja con sede en Los Ángeles.
«Estimular las terminaciones nerviosas en los juegos preliminares genera anticipación y excitación, intensificando mucho el placer», dice Wagner.
Todo lo que necesitas son un par de cubitos de hielo para que empiece la diversión.
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Tease Your Partner
Saca varios cubitos de hielo del congelador y ponlos en un bol. Cuando empiece a sentir las temperaturas súper frías, hará que sus nervios se activen y anticipen las sensaciones que están por venir, dice Wagner. Si realmente quieres volverla loca, evita las zonas erógenas -como los pezones o el interior de los muslos- hasta el último momento.
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A medida que vayas aumentando su excitación, su cuerpo empezará a calentarse, y esas zonas sensibles se sentirán aún más sensibles cuando finalmente las toques con hielo.
Pero una advertencia: No coloques nada congelado directamente sobre los genitales. ¿Recuerdas cuando Ralphie se quedó con la lengua pegada al palo en Un cuento de Navidad? No dejes que eso le ocurra a las partes femeninas de tu pareja.
Alternar entre temperaturas
Cuando su cuerpo se calienta, empieza a aflojarse; cuando se enfría, se contrae. Jugando con su temperatura, crearás y liberarás mucha tensión sexual.
Prueba esto: Caliéntala con algo caliente -ya sea un lubricante o una llovizna de miel en su estómago- y luego roza sus pezones o el interior de sus muslos con el hielo. El golpe de frío le provocará escalofríos.
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Mejora el sexo oral con hielo
Pon un cubito de hielo en tu boca y chúpalo antes de chuparla. Ella sentirá el calor de tu aliento y la frialdad del cubito al mismo tiempo, lo que mantendrá su región inferior alerta (por el frío) y relajada (por el calor), dice Wagner.
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Bonus: «El hielo también puede prolongar su capacidad de retener el orgasmo, lo que lleva a un estado de excitación sexual mayor», dice Wagner.
Si sientes que te acercas al clímax demasiado pronto, pídele que te frene con un cubito de hielo -en su boca o a lo largo de tu cuerpo- para retrasar tu orgasmo un poco más.