Aunque el ex alumno de la SDSU Ben Hause aisló el virus de un cerdo enfermo en 2011, más tarde descubrió que el ganado era el principal reservorio de la gripe D. Hause identificó y caracterizó el nuevo virus como parte de su investigación doctoral bajo la tutela de Li.
Este es el primer virus de la gripe identificado en el ganado, explicó Li. «Esta aportación se realizó en Dakota del Sur y nuestra teoría ha sido confirmada de forma independiente por otros grupos de investigación».
Li y Radhey Kaushik, profesor y jefe adjunto del departamento de biología y microbiología, consiguieron una subvención de los Institutos Nacionales de Salud por valor de casi 400.000 dólares para estudiar la biología, genética y evolución del nuevo virus.
«Desde el punto de vista de la ciencia, es muy emocionante trabajar con un virus completamente nuevo», dijo Li, que tiene nombramientos conjuntos en los departamentos de biología y microbiología y de ciencias veterinarias y biomédicas.
Volker Brözel, director del Departamento de Biología y Microbiología, dijo: «Este es un gran ejemplo de cómo nuestros investigadores aportan conocimientos científicos y buscan soluciones a los retos que afectan tanto a la salud humana como a la animal». «Estar asociados al descubrimiento de un nuevo género de virus es un gran impulso para sus futuras trayectorias profesionales en la medicina, el mundo académico y la industria privada»
En última instancia, el objetivo es determinar si la gripe D, que tiene un 50 por ciento de similitud con la gripe C humana, puede causar problemas en los seres humanos, según Kaushik. Sin embargo, señaló, «no se ha demostrado que el virus sea patógeno en humanos. Nadie debería temerlo».
El grupo de investigación demostró que la gripe D se transmite sólo por contacto directo y demostró que un conejillo de indias puede utilizarse como modelo animal para estudiar el virus. Se han identificado anticuerpos contra la gripe D en muestras de sangre de ovejas y cabras, pero el virus no afecta a las aves de corral.
Se están realizando estudios para comparar la virulencia entre las cepas de la gripe D bovina y porcina y la gripe C humana utilizando el modelo de cobaya.
«Si el virus puede sufrir un reordenamiento en combinación con un virus de la gripe humana estrechamente relacionado, puede ser capaz de formar una nueva cepa que podría suponer una mayor amenaza para los seres humanos», explicó Kaushik.
Li señaló que «tenemos mucho que aprender sobre este nuevo virus».