«En general, los investigadores están de acuerdo en los criterios de diagnóstico del TOC. Sin embargo, no hay consenso sobre los mecanismos que subyacen a ellos», afirma Frederick Aardema, codirector del Centro de Estudios del Trastorno Obsesivo-Compulsivo y de Tics (CETOCT).
Ya en 2011, el equipo del CETOCT había observado que las personas que confían mucho en su imaginación y tienen una fuerte tendencia a disociarse de la realidad presentaban más síntomas obsesivos. El objetivo del estudio era confirmar estas observaciones en una población con TOC.
«Las teorías sobre el TOC estipulan que no es el contenido del pensamiento lo que interviene en el desarrollo de las obsesiones, sino la forma en que estos pensamientos son interpretados por la persona», añadió Aardema, profesor adjunto del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Montreal. «Mientras que la mayoría de las personas descartan una idea si creen que no tiene sentido, las personas con TOC dirán que si piensan así debe haber una razón»
Método
Los investigadores pidieron a 75 personas con TOC que completaran cuestionarios que evaluaran la confusión inferencial, la personalidad esquizotípica, las experiencias disociativas, la fuerza de las creencias obsesivas y los síntomas depresivos y de ansiedad.
«En primer lugar, la confusión inferencial es un proceso de razonamiento en el que se afianza la duda obsesiva. Los individuos hacen conexiones subjetivas entre diferentes elementos», explicó Stella-Marie Paradisis, estudiante de doctorado en psicología de la Universidad de Montreal y autora principal del estudio. «Por ejemplo, la persona cree que el agua de una piscina municipal está contaminada porque se le ha puesto cloro, por lo que inevitablemente hay bacterias en el agua». En segundo lugar, la personalidad esquizotípica se caracteriza por ideas extrañas, creencias rígidas, falta de discernimiento y una tendencia a confiar demasiado en la imaginación. Por ejemplo, los individuos están convencidos de que lo que oyen en las noticias o leen en el periódico les concierne personal y directamente. Por último, la disociación se caracteriza por la pérdida de contacto con la realidad y los lapsos de memoria en determinadas situaciones, un fenómeno que puede observarse especialmente en las personas que muestran un comportamiento de control. Algunas personas sienten que pueden comportarse de forma tan diferente dependiendo de la situación que son dos personas distintas»
Resultados
Los resultados del equipo del CETOCT destacan el importante papel de la confusión inferencial y las experiencias disociativas, que son los signos que mejor predicen los síntomas del TOC. «Parece que las personas con TOC están tan absorbidas por su obsesión debido a la confusión inferencial que se produce una ruptura con la realidad», explicó el profesor Aardema. «En concreto, descubrimos que los individuos ya no confían en sus percepciones sensoriales o en el sentido común, sino en su imaginación. Por ejemplo, temen que sus manos estén contaminadas con gérmenes, por lo que se las lavan una y otra vez porque están convencidos de que sus manos están sucias aunque estén visiblemente limpias», concluyó el investigador.
Otros factores como la ansiedad y los síntomas depresivos, la personalidad esquizotípica y las creencias obsesivas no parecen desempeñar un papel importante en el desarrollo de los síntomas del TOC, pero sí en la gravedad del trastorno.